sábado, 16 de mayo de 2009

Rodrigo Abotiz su Bio 2º Parte


20/02/07 Nota publicada originalmente en mi otro sitio. 

Bien Amigos Leyos hoy continuamos con la segunda parte de la extracción del libro "Cuerpos Limpios" sobre la vida de Rodigo aboitiz.
Mi madre murió y emocionalmente me quedó la cagada. Me puse a consumir como huevón, dejé cagada tras cagada. Tuve muchas pérdidas y mi papá no sabía qué hacer conmigo. Me metió a trabajar a una de sus empresas, aunque al fin y al cabo nunca dio lucro mi cero aporte en el laburo. Llegar tarde, drogado y con tufo a alcohol, determinó que perdiera la pega. Fue todo un desastre.
Volví nuevamente al grupo La Ley, cuando tras la muerte en un accidente de moto de Andrés, uno de los músicos, me invitaron a integrarme. Nos fuimos de gira.
Yo había parado de consumir durante tres años por susto, porque en un momento me pillaron por contrabando de cocaína. Yo no estaba contrabandeando, pero me pillaron en la casa de un traficante de gran nivel que sí estaba vendiendo. Quedé libre de pura cueva, y del susto que me llevé paré en seco el consumo de droga. Sólo continué chupando.
Cuando nos fuimos con La Ley de gira a México, donde triunfamos en el mercado musical, la cosa fue cada vez más fuerte. Conseguía droga en cualquier lado y consumía todos los días, sufriendo siempre grandes depresiones. Comencé a desaparecerme de la casa y del trabajo. Empecé a darme cuenta de que tenía una cagada en la vida, pero siempre pensando falsamente en que yo mismo la podía solucionar.
Decidí acudir a un siquiatra y tomar una pastilla mágica, como si fuera posible quitar la adicción con un remedio; lógicamente eso era una mentira. En ese entonces yo no cachaba el proceso adictivo. El siquiatra hacía lo que podía, pero yo estaba en un nivel de adicción muy avanzado. Seguía consumiendo y prometiendo que iba a parar. Manipulaba como loco a todo el mundo, incluido el siquiatra.
Llegó un momento en que la huevada estalló. Con La Ley tuvimos que ir a New York a grabar en un estudio. Me desaparecí una semana y no hice mi trabajo. Cuando aparecí en el hotel, ya nadie me quería ver. Hablé con mi mujer y con mi manager, y ellos me ayudaron a decidir a internarme en un centro de rehabilitación. Estuve internado un mes y medio en la clínica ADC Cantu, en Cuernavaca, fuera de Ciudad de México. Luego asistí ambulatoriamente a terapias de seguimiento y a grupos de autoayuda.
Ese fue mi hogar, mi casa, ahí nací yo nuevamente. Tuve mi proceso de conciencia, descubrí que era enfermo y que tengo una enfermedad que debo acarrear toda mi vida: la adicción. Aprendí que el único remedio son los grupos de autoayuda para dejar de consumir y crecer como persona. La enfermedad no es el consumo, porque el consumo es sólo un síntoma. Ahora trabajo todos los días por mi recuperación. Llevo dos años limpio.

Atte. strangefruit

No hay comentarios:

Publicar un comentario